Nuestro proceso de producción se caracteriza por la continuidad: por la ubicación de matadero y secadero en el mismo complejo industrial, no existen interrupciones en la línea de frío y se reduce notablemente el transporte de las piezas. Tras el oreado y selección por pesos, las piezas pasan al proceso de salazón manual, frotándolas una a una y distribuyendo la sal de modo uniforme y homogéneo. Tras el salado se procura un reposo de 150 días que elimina el agua de las piezas dejándolas listas para su maduración. En secaderos y bodegas naturales, jamones y paletas se curan al aire fresco y sano de los pinares, como desde hace siglos. El proceso de curado lo supervisa nuestro Departamento de Calidad que rechaza toda pieza que no reúne las condiciones de calidad de nuestra empresa.

Los dos tipos de jamones estan disponibles en varios formatos
(deshuesado plano, deshuesado plano en 6 mazas, deshuesado atado, loncheado en 100 gramos y loncheado en 500gramos)