Descripción
Tras el oreado y selección por pesos, las piezas pasan al proceso de salazón manual, frotándolas una a una y distribuyendo la sal de modo uniforme y homogéneo. Tras el salado se procura un reposo de 150 días que elimina el agua de las piezas dejándolas listas para su maduración. En secaderos y bodegas naturales, jamones y paletas se curan al aire fresco y sano de los pinares, como desde hace siglos.